La UE intenta desde hace tiempo combatir la radicalización y está preocupada especialmente por el fenómeno de los europeos que se alistan para combatir en países como Siria y Somalía y regresan de allí radicalizados.
Los temores se vieron confirmados el mes pasado, cuando un hombre cometió un atentado en el Museo Judío de Bruselas. Poco después las autoridades indicaron que el ataque fue llevado a cabo al parecer por un francés que había luchado junto a grupos yihadistas en Siria.
"A sólo un kilómetro de aquí, tuvimos otro terrible recordatorio de la amenaza que enfrentamos por parte del extremismo violento", dijo Malmstrom a expertos en extremismo y funcionarios de gobierno durante una conferencia en Bruselas en la que participaron representantes de Google, Twitter y Facebook.
Malmstrom advirtió que algunos de los combatientes extranjeros que regresan "ciertamente tienen la capacidad de cometer actos terroristas". Asimismo, expresó preocupación por el hecho de que una mayor cantidad de movimientos nacionalistas y populistas en Europa lleven a "un crecimiento de la aceptación de visiones extremistas".
"No seremos capaces de enfrentar el extremismo violento si no rebatimos la propaganda de aquellos que tienen visiones extremas, xenófobas y racistas", dijo la comisaria.
La funcionaria señaló que había hablado sobre "oportunidades de colaboración" con grandes empresas de Internet el lunes. "Los extremistas usan las redes sociales para difundir su mensaje, reclutar a nuevas generaciones y promover la violencia", apuntó.
"Gran parte del material que los grupos extremistas cuelgan online no es ilegal", añadió. "Por eso necesitamos comprometernos con la industria y la sociedad civil para encontrar otras soluciones para enfrentar la progaganda terrorista".
Malmstrom afirmó que planea reunirse con las empresas de Internet nuevamente en la segunda mitad de año.
El Ejecutivo de la UE, la Comisión Europea, también está trabajando para crear un grupo contra la radicalización que comience a operar a principios de 2015. Malmstrom dijo que el proyecto cuenta con un presupuesto de 16 millones de euros. Este grupo brindará a los países miembro asesoramiento especializadoo sobre temas como entrenamiento, líneas telefónicas de apoyo y programas de salud para personas que quieren abandonar los grupos violentos. (DPA)