El año pasado los inspectores sacaron de circulación en los 28 países de la Unión Europea (UE), así como en Noruega, Islandia y Liechtenstein, un total de 2,435 productos peligrosos, un 71 por ciento más que en 2013, señala el informe anual sobre el sistema de alerta temprana "Rapex".
La mayor parte de estos productos eran juguetes, ropa, otros textiles y accesorios de moda. Se trataba de objetos con los que los consumidores podían lastimarse o que contenían químicos tóxicos. Casi dos tercios de estos productos procedían de China. (DPA)