Las actuales sanciones expiran a mediados de año. Pero la decisión de hoy establece que las medidas no serán levantadas hasta que no se cumplan los principales puntos del acuerdo de Minsk, logrado tras arduas negociaciones entre las partes.
De este modo el bloque europeo pretende ejercer presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, para que lleve a los separatistas prorrusos del este de Ucrania a avanzar por lograr un cese del conflicto. Rusia es acusada de respaldar a los separatistas con soldados y equipos militares.
Las sanciones no sólo afectan a Rusia, sino también a la región europea. Según cifras del gobierno español, las medidas le han significado a la economía del bloque una pérdida de 21,000 millones de euros en exportación. Las sanciones prohíben vender a Rusia tecnología especial para la extracción de petróleo o armas.
Rusia, en represalia, fijó prohiciones a la importación de productos agrícolas de occidente, algo que afecta en particular a los países del sur europeo.
Las sanciones fueron aprobadas luego de que un vuelo de Malaysia Airlines se estrellara cuando sobrevolaba el este ucraniano con 298 personas a bordo. Las potencias occidentales y Ucrania acusaron a los separatistas de haber derribado el avión con equipos rusos. Rusia siempre ha negado la acusación.
Según círculos diplomáticos, vincular el levantamiento de las sanciones al cumplimiento del acuerdo de Minsk fue una propuesta planteada por la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande.
El consejo de ministros de la UE deberá tomar la decisión definitiva acerca de la prolongación o del levantamiento de las sanciones antes de julio, cuando expire su actual vigencia. (DPA)