La UE pretende presionar así al presidente ruso, Vladimir Putin, para que deje de apoyar a los separatistas prorrusos en Ucrania.
Un punto central de las sanciones lo constituyen las limitaciones en el sector financiero, que prohibirán a los bancos rusos comerciar con acciones en la UE y aumentarán los costes de financiación de la economía rusa, ya en dificultades.
También se prohibirán las exportaciones de algunos productos de alta tecnología al Ejército ruso, así como de técnicas especiales par ala extracción de crudo.
Las sanciones serán aprobadas formalmente antes de mañana jueves por los gobiernos en las 28 capitales de los miembros de la UE. El jueves por la noche se publicarán en el boletín oficial y entrarán en vigor.
Por su parte, la UE también se podría ver perjudicada ante una eventual huida del capital ruso de la plaza financiera de Londres y ante la pérdida de puestos de trabajo en Europa en el sector de la técnica petrolera o en el ramo comercial con Rusia. (DPA)