"Así después evitaremos diferencias de opinión, inexactitudes o quejas de los rusos de que de alguna manera el gas se queda en Ucrania", señaló.
Rusia cerró el grifo del gas a Ucrania por las deudas que acumula Kiev, pero los suministros destinados a Europa siguen transitando por los oleoductos ucranianos. Moscú advirtió que Kiev podría desviar parte de ese gas para cubrir sus necesidades.
Prodan aseguró que Ucrania no desvía el gas destinado a Europa. "La cantidad total del gas pasa por Ucrania hacia Europa", manifestó.
Oettinger saludó la oferta de Ucrania y la consideró una señal de transparencia, pero dijo que por el momento no la aceptará. (DPA)