"No queremos un enfrentamiento catastrófico (...) no queremos ir hacia una destrucción mutua asegurada, pero no continuaremos siendo sumisos", dijo Tsipras.
"Nuestra prioridad es apoyar a la economía (...) y estamos dispuestos a negociar con nuestros socios para reducir la deuda y encontrar una solución viable", dijo a sus ministros en su primera reunión de gabinete. Su intención es acabar con el círculo vicioso de "sobreendeudamiento y recesión" del país.
En el encuentro, aseguró que su gobierno restaurará la credibilidad y la dignidad de Grecia a nivel internacional. "Nuestro jefe no es nadie más que el pueblo", añadió.
También el comisario de política monetaria de la Unión Europea, Pierre Moscovici, descartó una ruptura con Grecia y manifestó la voluntad de seguir ayudando a Atenas, dijo en declaraciones al diario "Le Parisien".
El nuevo ministro de Finanzas, Giannis Varoufakis, dijo que hasta ahora los 240,000 millones de euros (272,000 millones de dólares) recibidos en créditos de rescate al país "iban a un agujero negro y eso tiene que terminar", señaló. "Necesitamos un nuevo acuerdo para Europa".
Tsipras prometió acabar con el capítulo del nepotismo y el Estado clientelista. El gobierno elaboró un plan de cuatro años que llevará a un presupuesto equilibrado. "Tenemos propuestas realistas para la deuda y las inversiones", afirmó. Los planes ayudarán a quienes lo necesiten, sobre todo a pequeñas y medianas empresas, así como a combatir la evasión fiscal.
El gobierno comenzó además a señalizar su disposición a cumplir sus promesas electorales.
El ministro de Trabajo, Panagiotis Skourletis, dijo en la radio que el salario mínimo en el sector privado se elevará de 586 a 751 euros (unos 848 dólares).
El ministro de Energía y Medio Ambiente, Panagiotis Lafazanis, anunció en la emisora Skai que el gobierno quiere frenar el proceso de privatizaciones en el país, decisión que en primer término afectará a la empresa de electricidad DEI. Tampoco serán vendidos los ferrocarriles estatales, indicó.
El viceministro de Comercio Marítimo, Theodoros Dritsas, anunció además que se cancelará una inversión china de 320,000 millones de euros en el puerto de carga de El Pireo.
Inmediatamente después Tsipras se reunió con el embajador chino en Atenas para insistir en la importancia de las buenas relaciones con Pekín. La firma estatal china Cosco ya tiene la mitad de la propiedad de El Pireo y pretendía aumentar su participación al 67 por ciento para expandir su capacidad de carga.
La cancelación podría señalizar el mismo destino para el puerto de Tesalónica en el norte del país y otros que iban a privatizarse por el gobierno anterior.
Por su parte, el viceministro de Reformas Administrativas, Giorgos Katrougalos, declaró en la televisión que volverán a ser contratados miles de funcionarios públicos que habían sido despedidos como parte de las medidas de ajuste.
La decisión es una promesa electoral de Syriza. "Anularemos los despidos", dijo Katrougalos. No está claro aún cuántos volverán a ser contratados. Solamente en 2014 hubo 9,500 despidos en el sector público.
El viceministro de Asuntos Sociales, Dimitris Stratoulis, indicó a su vez que se volverá a introducir un décimo tercer pago en Navidad para los jubilados con subsidios de hasta 700 euros.
El nuevo gobierno inicia su mandato con un agujero presupuestario de 4,000 millones de euros, informaron medios griegos, un problema que quiere afrontar de inmediato el gobierno.
Un empleado del Ministerio de Finanzas dijo a dpa que muchos griegos no pagaron sus impuestos en los últimos dos meses, con la esperanza de una reducción fiscal tras la victoria de Syriza. (DPA)