Ataviado con la gorra roja con su lema de campaña "Make America Great Again", Trump respondió a un periodista que le pedía un mensaje para las víctimas del 11S, que protestaron hace unos días y lo harán de nuevo mañana para denunciar el nuevo torneo LIV, respaldado con dinero del Gobierno saudí.
"Nadie ha llegado al fondo de la cuestión con el 11S, desafortunadamente, sobre los maníacos que hicieron esa cosa horrible a nuestra ciudad, nuestro país y al mundo", comenta en un video el exmandatario en el circuito de golf de su complejo Trump National Gold Club, situado en Bedminster (Nueva Jersey).
"He conocido a esta gente mucho tiempo en Arabia Saudí, han sido mis amigos mucho tiempo, han invertido en muchas compañías estadounidenses, tienen grandes porcentajes de muchas compañías estadounidenses, y francamente lo que hacen por el golf y los jugadores de golf es fantástico", agrega el magnate.
Los videos de las declaraciones, tomados por medios deportivos y subidos a internet, acumulaban miles de visitas y comentarios críticos en apenas unas horas en redes sociales como Twitter.
Trump ha estado en el punto de mira del colectivo del 11S desde que empezó a animar a los golfistas a abandonar el PGA Tour, que organiza las competiciones profesionales en EE.UU. y Norteamérica, y apostar por LIV, un circuito financiado por el fondo soberano de Arabia Saudí, que se celebra en su propiedad.
Un centenar de víctimas y familiares protestaron a las puertas del complejo y planean hacerlo este viernes para poner en el foco la relación entre el Gobierno saudí y los atentados en los que murieron unas 3.000 personas, buena parte de ellas en las Torres Gemelas de Nueva York, estado vecino de Nueva Jersey.
Las organizaciones que agrupan al colectivo del 11S han aludido a los documentos de la investigación de EE.UU. sobre los ataques, desclasificados recientemente por el FBI y que ahondan en el papel que tuvo en los hechos Arabia Saudí, país del que eran ciudadanos 15 de los 19 autores de los atentados.