La organización no gubernamental, con sede en Alemania y cuyo objetivo es combatir la corrupción, centrará su investigación en las compañías constructoras brasileñas.
Ello a fin de dilucidar si éstas –que se sitúan en el corazón de la trama de desvío de cientos de millones de dólares de la petrolera brasileña Petrobras- llevan a cabo las mismas prácticas en otros países de la región.
“El escándalo de corrupción en torno a Petrobras es uno de los mayores que hemos visto en la región, no sólo por las cantidades de dinero involucradas y los vínculos entre las élites política y empresarial, sino también por el daño que este sistema corrupto hizo a toda la sociedad brasileña”, señaló en un comunicado Alejandro Salas, director regional de TI en América.
La organización –que asegura pondrá toda la información que encuentre al servicio de la justicia- cuestiona en un comunicado que “por ejemplo, en Venezuela cuatro compañías investigadas en Brasil recibieron más de 30 contratos gubernamentales en los últimos años”.
“Una investigación preliminar de Transparencia Internacional refleja contratos atrasados, cuentas opacas y sospechas de influencia política en el otorgamiento de contratos por valor de millones”, señala TI.
La Operación Lava Jato, lanzada en abril de 2014 por la policía, ha supuesto vuelco en la vida política de Brasil, donde medio centenar de políticos están siendo investigados o fueron imputados, mientras las mayores constructoras del país enfrentan cargos en la Justicia por corrupción en la licitación de servicios y obras para Petrobras.