Los directivos han dejado las instalaciones de la compañía escoltados por policías tras la celebración de una asamblea de los representantes sindicales, según ha informado la agencia belga.
Mientras tanto, continúan las protestas en la factoría, después de que la empresa anunciase que no tiene previsto volver a poner en funcionamiento este año ninguno de los dos altos hornos de la factoría, que se encuentran actualmente parados, a causa de la baja demanda.
Los sindicatos reclaman que, a cambio, se mantengan todos los contratos temporales y que se paguen los domingos no trabajados a los empleados que se han visto obligados a ir al paro ante la falta de trabajo en los hornos.