Si el régimen lograse cercar la ciudad en el norte de Siria, unos 200,000 civiles se quedarían sin acceso ni a alimentos ni a medicación, dijo hoy a dpa Teresa Sancristoval, de MSF. La organización insta a los soldados a dejar abierta una ruta entre Alepo y la frontera turca.
"Exigimos que todas las partes en el conflicto le permitan a la población huir a zonas seguras y permitir el ingreso de ayuda humanitaria", insistió Sancristoval, ante lo que considera una situación ya de por sí crítica para la población civil.
Los rebeldes controlan la zona este de Alepo y pueden acceder a reservas para la ciudad a través de una ruta hacia el norte. El Ejército busca cortar la comunicación con el mundo exterior y según informaciones locales está reforzando sus tropas en la región.
"En los últimos días las cosas han empeorado. Estamos bastante preocupados por el aumento de los combates", señaló Sancristoval. Los recientes episodios de violencia han obligado a MSF a suspender sus actividades en la ciudad.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, señaló el miércoles que existían "esperanzas" de que se produjera una tregua de la que por el momento no se han conocido avances.
En tanto, desde la ONU urgieron al gobierno sirio a dejar en libertad a los prisioneros políticos, que según numerosas organizaciones humanitarias están siendo sometidos a torturas y tratamientos inadmisibles sin tener perspectiva de ser sometidos a un justo proceso judicial.
Según el comisario de Derechos Humanos de la ONU, Said Raad al Husein, se estima que ya son posiblemente cientos de miles de personas las que fueron arrestadas ilegítimamente desde que estallaron las protestas contra el régimen de Al Assad en marzo de 2011. Particular preocupación causa en el organismo internacional la situación en las prisiones a cargo de la policía secreta. (DPA)