En un comunicado emitido por su oficina, el ministro de Salud de Irak, Hasan Mohamed al Tamimi, informó de que el número de víctimas mortales ascendió a 32 y el de heridos a 110, en lo que fue calificado por las autoridades como un "ataque terrorista suicida", en el que dos atacantes se hicieron explotar en un mercado popular de ropa usada en la plaza Al Tayaran.
Una fuente del Ministerio de Interior iraquí, que pidió el anonimato, dijo a Efe que dos terroristas suicidas se hicieron explotar con "un cinturón explosivo y un artefacto casero" en el mismo mercado y aseguró que algunos de los heridos están en estado crítico, por lo cual la cifra de muertos podría aumentar.
Mientras, el portavoz de las Fuerzas Armadas iraquíes, Yahia Rasul, afirmó en un breve comunicado que lo ocurrido hoy es un "ataque terrorista perpetrado por dos terroristas suicidas que se hicieron explotar cuando las fuerzas de seguridad les perseguían" en la zona de Bab al Sharqi, en el centro de la capital.
Por su parte, el Ministerio de Salud iraquí dijo en otro comunicado que las fuerzas de seguridad aplicaron medidas estrictas en el perímetro de la zona, al tiempo que las ambulancias trasladaron a las víctimas a los hospitales cercanos.
Este atentado fue condenado por el presidente de Irak, Barham Saleh, que escribió en Twitter que las autoridades están "plantando cara con firmeza a estos intentos de desestabilizar el país" y atribuyó la autoría del ataque a "grupos oscuros".
La misión de las Naciones Unidas en Irak (UNAMI) también condenó este "acto despreciable", de la misma forma que lo hicieron varios países como Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Catar o Baréin.
Desde hacía tiempo el centro de Bagdad no era escenario de un ataque terrorista de estas características, que eran muy comunes en los años pasados, especialmente durante y después de la invasión estadounidense entre 2003 y 2011, y solían ser reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) antes de su derrota territorial en el país en 2017.
El último ataque suicida en la capital ocurrió en mayo de 2019, cuando ocho personas murieron y 15 resultaron heridas después de que un terrorista suicida hiciera explotar su cinturón en un mercado popular del barrio de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad y cuya población es mayoritariamente chií.