En el accidente del avión de Airbus, que tuvo lugar cerca del aeropuerto de Sevilla, en el sur del país, perdieron la vida cuatro personas y otras dos resultaron heridas. El siniestro se produjo durante el vuelo de prueba del aparato, cuyo ensamblaje final se realiza en la planta que tiene el consorcio en la ciudad española.
Según la publicación germana, los ingenieros de Airbus Military detectaron un fallo en el programa informático que había provocado la avería simultánea de tres de los motores del aparato.
Al parecer, poco después del despegue esos motores recibieron órdenes contradictorias por parte de la unidad de control y como consecuencia dejaron de funcionar. Los pilotos del vuelo de prueba no podrían haber hecho nada para evitar el accidnete, apuntaron las fuentes de la compañía consultadas por "Der Spiegel".
Airbus envió hoy una alerta urgente a todos los operadores de aviones A400M en la que les insta a realizar "comprobaciones extraordinarias de las Unidades de Control Electrónicas (ECU) de cada uno de los motores antes del siguiente vuelo" para evitar "posibles riesgos en futuros vuelos".
El A400M es el avión militar de hélice más grande del mundo y muy polémico debido a los problemas técnicos que han rodeado su desarrollo y el aumento creciente de sus costes.
El aparato accidentado en Sevilla tenía que entregarse a Turquía. A bordo del avión de carga viajaban el piloto, el copiloto, un mecánico y tres ingenieros, todos ellos españoles y trabajadores de Airbus. (DPA)