Grecia, cuya calificación actual es "B", cuenta desde esta semana con un gobierno liderado por la alianza de izquierdas Syriza, que asegura que pondrá freno a los procesos de privatización, dará marcha atrás con el despido de empleados públicos y no continuará con la política "sumisa" del anterior gobierno frente a los acreedores internacionales.
S&P señaló hoy que, en caso de que el nuevo gobierno griego no logre un acuerdo para extender las ayudas económicas que recibe desde el exterior, la situación financiera del país y su capacidad crediticia se verán perjudicadas. (DPA)