El polémico proyecto HB5/SB146 reduce de 24 a 15 semanas el periodo en que una mujer embarazada puede interrumpir legalmente su embarazo y solo contempla dos excepciones: que la vida de la madre corra peligro o que el feto tenga malformaciones.
DeSantis confirmó el viernes en rueda de prensa que apoya la legislación, al considerar que las nuevas "protecciones están justificadas", por lo que podría firmar la ley en "poco tiempo”.
"Es un asalto al pueblo de Florida y a sus derechos constitucionales", escribió en Twitter la senadora demócrata del Congreso de Florida Anna Eskamanni, una de las muchas voces que se han alzado contra una medida que está en sintonía con otras de estados gobernados por republicanos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que su Administración "no tolerará la continua erosión de los derechos constitucionales de las mujeres" en un mensaje de Twitter para expresar su condena "el peligroso proyecto de ley que restringirá severamente el acceso de las mujeres a la salud reproductiva".
En su primer discurso del Estado de la Unión el pasado martes, Biden abogó por "preservar el derecho de una mujer a decidir", aunque de nuevo evitó usar la palabra "aborto", algo por lo que le han criticado muchas activistas.
El Senado de Florida, que como la cámara baja del Congreso del estado está bajo control republicano, aprobó el proyecto por 23 votos frente a 15.
El gobernador DeSantis, que busca ser reelegido este año y en su mandato ha promovido una serie de polémicas legislaciones de tinte ultraconservador, dijo cuando esta restricción a los derechos reproductivos de la mujer fue aprobada en la Cámara de Representantes de Florida que era "razonable", así que es poco probable que vete el proyecto HB5/SB146.
UN TRÁMITE FÁCIL EN EL CONGRESO
En la cámara baja recibió 78 votos a favor y 39 en contra.
El texto aprobado establece que para que una mujer pueda interrumpir su embarazo en los supuestos contemplados dos médicos deben certificar que es necesario, algo que los legisladores demócratas trataron de cambiar a solo un médico sin éxito.
Los congresistas demócratas defendieron a lo largo del trámite parlamentario que la decisión de abortar solo compete a la mujer en consulta con su médico y expusieron las consecuencias negativas que puede tener en las mujeres pobres y de grupos minoritarios esta ley.
La propuesta de ley está patrocinada por dos congresistas republicanas, Erin Grall y Jenna Persons-Mulicka.
Grall argumentó en los debates que la propuesta recoge "avances en genética y campos afines que dejan en claro que un ser humano único se forma en el momento de la concepción cuando dos células forman una sola entidad humana individual".
Una ley de Mississippi de características similares al proyecto floridano está siendo revisada por la Corte Suprema de EE.UU. y en Arizona se ha aprobado otro proyecto igual.
Es Texas, sin embargo, el estado en el que la legislación antiaborto ha ido más allá. Hace seis meses entró en vigor en ese estado la prohibición al aborto después de las seis semanas de gestación.