De acuerdo con la Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi) que realizan anualmente las principales universidades del país, el 87 por ciento de las familias están bajo la línea de pobreza y el 61.2 por ciento viven en pobreza extrema.
El estudio reflejó un deterioro dramático en la calidad de vida de los venezolanos al evaluar el aumento de la pobreza y su incidencia en el empleo, la educación, la criminalidad, la nutrición y la salud en general.
La pobreza en Venezuela escaló a 87 por ciento en 2017 empujada por una hiperinflación que destruyó los ingresos, según el estudio de las principales universidades venezolanas.
Un aumento sin precedentes mundiales, ya que desde 2014, año en el que la crisis comenzó a crecer sin freno, hasta 2017 se pasó del 48.4 por ciento de pobreza hasta el 87 por ciento actual.
El impacto de la deriva de la revolución en la gente parece no tener límites: el 64.3 por ciento (casi la misma cifra de familias en estado de pobreza extrema) ha perdido en 2017 un promedio de 11.4 kilos, algo exorbitante, que es indisimulable en cualquier calle.
En 2016, la pérdida de peso había llegado hasta los ocho kilos. La clase media ha desaparecido de Venezuela, y la popular intenta sobrevivir a duras penas cada día.
El 70.1 por ciento de los hogares dijeron que no tienen dinero para comprar comidas saludables; el 70.8 por ciento añadieron que los alimentos son insuficientes y el 63.2 por ciento de los adultos reconocieron que se saltan una de las tres comidas del día, un sacrificio dirigido a alimentar algo mejor a sus hijos. Más del 60 por ciento de la gente se acuesta con hambre.
"La mayoría de los venezolanos quedan por debajo de una línea de pobreza porque los salarios no pueden alcanzar la velocidad de la inflación", expuso la socióloga María Ponce al presentar el informe.
El sondeo, realizado entre julio y septiembre pasado en seis mil 188 hogares, reveló que 56.2 por ciento cayó recientemente en pobreza, en tanto 30.4 por ciento se halla en "pobreza crónica", lo que "implica la pulverización de la clase media en términos económicos", dijo Ponce.
"Tras cuatro años ininterrumpidos de crisis, el deterioro ha sido monumental", subrayó la socióloga al indicar que entre 2014 y 2017 la pobreza por ingresos trepó de 48.4 por ciento a 87 por ciento.
El salario mínimo de 797.510 bolívares hoy apenas alcanza para poco más de dos kilos de carne.
En su más reciente reporte, de 2016, el gobierno del presidente Nicolás Maduro situaba la pobreza en 18.1 por ciento y la pobreza extrema en 4.4 por ciento.
Venezuela cerró 2017 con una inflación de dos mil 600 por ciento, según el Parlamento de mayoría opositora, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) la proyecta en 13 mil por ciento para 2018.