Durante su primera comparecencia ante el Tribunal de El Cairo para responder por las represiones policiacas contra sus opositores durante la llamada Revolución de Egipto, el ex mandatario se declaró no culpable de todos los cargos en su contra.
"Niego todos los cargos y acusaciones categóricamente. Yo no he cometido esos crímenes", afirmó Mubarak desde una camilla a causa del su mal estado de salud, tras las rejas de la jaula de los acusados, según un reporte de la edición electrónica del diario Al Masry al Youm.
El juicio contra Mubarak, sus hijos Alaa y Gamal, así como contra el ex ministro del Interior Habib el Adli, se inició esta mañana con la solicitud de los abogados de los acusados de que los juicios se lleven a cabo de manera independiente.
Vestido con el tradicional uniforme blanco de los prisioneros en Egipto y un ejemplar del Corán al lado, el ex presidente escuchó atento las acusaciones en su contra, leídas en voz alta por un miembro de la fiscalía ante el juez Ahmed Refat.
La fiscalía acusa a Mubarak y al ex ministro del Interior de ordenar a los policías disparar contra centenares de civiles que se manifestaban en la Plaza Tahrir para exigir la caída del presidente, y de no hacer nada para frenar las represiones.
La comparecencia de Mubarak fue su primera aparición ante la corte desde su discurso pronunciado el 10 de febrero, un día antes de presentar su renuncia, luego de 18 días de protestas ininterrumpidas y actos de violencia.
Durante la primera sesión del juicio, que se prolongó por más de tres horas, Alaa y Gamal Mubarak también se declararon no culpables de los cargos en su contra, y al igual que su padre negaron de manera categórica su responsabilidad en la muerte de cientos de manifestantes.
Después de un receso de casi una hora, el juez Refat anunció el aplazamiento del juicio a Mubarak al próximo 15 de agosto, mientras que el del ex ministro del Interior continuará mañana jueves.
Además el magistrado ordenó que el ex jefe de Estado permanezca en un hospital militar, situado en la carretera que une la capital egipcia con la ciudad de Ismailia, en el Canal de Suez.
De acuerdo con la orden, Mubarak continuará siendo atendido por personal del Hospital Internacional del balneario de Sharm el Sheik, donde ha estado hospitalizado desde mediados abril pasado, por un infarto sufrido durante su primer interrogatorio ante la policía.
El juicio se llevó acabo en medio de fuertes medidas de seguridad, debido a la presencia de cientos de seguidores y opositores de Mubarak frente a la corte, que desató enfrentamientos que culminaron con decenas de heridos y detenidos.