Según informaciones del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, los yihadistas venden ya desde hace tiempo crudo en el mercado negro. Lo extraen de los yacimientos conquistados, en particular de las importantes reservas de Al Omar en la siria Deir al Zour.
La fuente asegura que la venta se produce con colaboración de contrabandistas de Turquía e Irak. En las regiones controladas por el EI, los combatientes incluso venden el petróleo abiertamente.
Citando una fuente anónima, el periódico "Financial Times" asegura que sólo teniendo en cuenta la región siria de Al Rakka la extracción que opera la agrupación asciende a unos 30,000 barriles diarios.
Durante mucho tiempo los islamistas se mantuvieron a flote con las donaciones que recibían de algunos estados del Golfo, pero ahora ya no las necesitan.
Se estima que al conquistar Mosul, en Irak, el EI se hizo de unos 318 millones de euros que se encontraban en el Banco Central.
Diversos servicios secretos aseguran además que la milicia se incautó de objetos de gran valor al arrasar sitios sagrados. Se supone que en Al Nabuk, al oeste de la capital siria, Damasco, robaron piezas de arte de más de 8,000 años de antigüedad y de un valor estimado de 27 millones de euros.
El periódico "The Guardian" señala que ese tipo de información detallada acerca de los fondos que maneja el grupo fue extraida de memorias USB que le fueron confiscadas a un líder del EI por el Ejército de Irak.
En las regiones de lo que se da en llamar el califato, en Irak, los yihadistas les cobran además una tasa a los cristianos que no han huido de la zona. Y los secuestros y sus respectivos rescates también les dejan millones. (DPA)