Santos: "Espero callar la boca a quienes dicen mentiras sobre paz"

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo hoy que la decisión de su gobierno de revelar los acuerdos preliminares alcanzados en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC busca "callar la boca" a quienes han estado diciendo mentiras sobre dichos convenios.

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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

Las partes, que desde hace casi dos años negocian en Cuba el fin del conflicto armado que afecta a Colombia desde hace cinco décadas, decidieron levantar el embargo de los acuerdos logrados hasta ahora, a pesar de que desde un comienzo habían dicho que solo serían revelados al final de las negociaciones.

"Decidimos: bueno hagámoslos públicos, para en cierta forma callarle la boca a quienes están diciendo que estamos entregando esto al castro-chavismo, que el Ejército lo vamos a disminuir a su mínima expresión, que la Policía iba a quedar a órdenes de las FARC. Son temas que ni siquiera son objeto de conversación o discusión", dijo Santos en declaraciones a un programa de televisión.

El mandatario dijo que aunque en un comienzo se pensaba que lo mejor era mantener la confidencialidad para que la controversia sobre lo ya acordado no desviara la atención de los negociadores, se cambió de parecer por las mentiras sobre el proceso en las redes sociales y porque se considera que el diálogo ya está lo suficientemente sólido.

"La decisión de la confidencialidad se hizo para ir protegiendo el proceso sobre todo en su inicio, porque si comenzábamos a divulgar los textos las discusiones se iban a centrar en la interpretación de esta palabra, de esta otra, y nos iba a desviar de lo importante", dijo Santos.

"Pero ya con los tres acuerdos que hemos logrado y los dos puntos que faltan en discusión, también dijimos: 'bueno ya está el proceso suficientemente protegido. Pero también porque infortunadamente durante mucho tiempo se ha venido construyendo toda una serie de mentiras sobre lo que se está negociando en La Habana, sobre las implicaciones que tiene, sobre puntos que ni siquiera han sido discutidos", añadió.

El mandatario afirmó que el país comprobó la semana pasada que lo que se ha negociado en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no difiere en nada con los comunicados de las partes al final de la discusión de cada uno de los puntos abordados hasta ahora.

"Yo creo que esa decisión era oportuna. La gente así lo ha recibido, la comunidad internacional también lo recibió muy bien y dijo: 'esto es un paso importante en el momento que tocaba y le da mucha más transparencia al proceso'", expresó.

El gobierno y las FARC, que negocian en La Habana desde noviembre de 2012, ya han llegado a acuerdos preliminares en materia de desarrollo agrario integral, participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y lucha contra el narcotráfico, y actualmente discuten el tema de las víctimas del conflicto armado.

En caso de llegar a un acuerdo en este punto, solo restaría definir el tema de la dejación de las armas, que las FARC se niegan a catalogar de entrega, así como el mecanismo para refrendar la globalidad de los convenios.

Mientras el gobierno cree que lo mejor es realizar un referendo para que los colombianos se pronuncien en las urnas sobre los acuerdos, las FARC insisten es que se debe convocar a una Asamblea Constituyente que apruebe los convenios y reforme la Constitución.

En el acuerdo sobre el primer punto se destaca la creación de un fondo de tierras y la inversión en infraestructura, salud y vivienda, mientras que en el segundo se contempla la asignación de escaños especiales en la Cámara de Representantes para las zonas del país más golpeadas por el conflicto.

En el caso de las drogas, las partes coincidieron en que los planes de sustitución de cultivos ilegales deben ser acordados con las comunidades, que se acogerán a un tiempo de transición en el que recibirán una manutención de parte del gobierno. (DPA)