La oficina del alguacil de Puerto Aransas y el administrador del Condado de Aransas, C.H. Mills, confirmaron que el deceso ocurrió en Fulton, 56 kilómetros al norte de Corpus Christi.
El cuerpo de un hombre fue descubierto entre los restos de su casa en Fulton, destruida al paso de Harvey, que tocó el viernes las costas de Texas como un huracán categoría 4 con vientos de más de 215 kilómetros por hora.
Las autoridades tratan de determinar el paradero de entre 30 y 40 personas, pero los escombros derivados por la destrucción de edificios y casas, así como arboles y cables de luz, dificultan la movilización de los equipos de emergencia.
El gobernador de Texas, Gregg Abbot, elevó a 50 los condados bajo declaratoria de emergencia, ante pronósticos de severas inundaciones.
El alcalde de Victoria, Paul Polasek, impuso toque de queda hasta el amanecer del domingo, pues el meteoro continúa causando afectaciones pese a haber perdido fuerza.
Abbot ordenó además la movilización de la Guardia Nacional de Texas para responder a la contingencia, y anticipó inundaciones en zonas de la costa y el centro del estado.
“Nuestra preocupación principal son las inundaciones. Han caído 20 pulgadas de lluvia en Corpus Christi y 16 pulgadas en Houston, pero nuestra mayor preocupación es que podrían caer entre 20 y 30 pulgadas más en el area comprendida entre las dos ciudades”, explicó en conferencia de prensa.
Los daños provocados por Harvey se concentraron en áreas adyacentes al puerto de Corpus Christi, donde se reportó una amplia destrucción de negocios, edificios públicos y residencias, así como embarcaciones particulares que fueron arrastradas fuera del agua, y líneas del tendido eléctrico derribadas.
Las autoridades han habilitado 20 albergues y la cifra podría aumentar conforme se conozcan los alcances de la destrucción.