Rusia considera que una guerra en el vecino Irán sería una amenaza directa a su seguridad, dijo hoy Dmitri Rogozin, al dejar el cargo de embajador ruso permanente ante la OTAN.
"Irán es nuestro vecino. Si algo ocurre, si Irán se ve involucrado en acciones militares, eso sería una amenaza directa para nuestra seguridad", señaló Rogozin, citado por las agencias rusas.
Rogozin, quien ha sido nombrado viceprimer ministro a cargo de la industria de Defensa, aseguró que "cualquier país tiene derecho a disponer de todo lo necesario para sentirse seguro".
"Irán también tiene ese derecho. Por ello, queremos decir a todos los participantes en el juego que ha surgido en torno a Irán: tranquilicense", dijo el diplomático ruso.
Al mismo tiempo, subrayó que Moscú está a favor de la no proliferación de armas de destrucción masiva.
"Sin duda, aplicaremos una política muy estricta para, al tiempo que ayudamos a los países a desarrollar fuentes modernas de energía, no permitir que adquieran estos la tecnología para usar el átomo con fines militares", señaló.
En la misma línea, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Guennadi Gatílov, aseguró hoy que "las nuevas sanciones contra Irán, así como el posible ataque militar contra la República Islámica, serán considerados por la comunidad internacional, sin duda, como un intento de cambiar de régimen en Teherán".
Rusia, que se opone a la imposición de nuevas sanciones contra Teherán, acusó esta semana a Irán de empecinarse en ignorar las demandas internacionales sobre su programa nuclear al iniciar las actividades de enriquecimiento de uranio.
"Esperamos que Irán escuche nuestra opinión sobre la necesidad de cooperar estrechamente con la agencia para el inicio lo más pronto posible de negociaciones sobre el programa nuclear iraní con el Grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania) sin condiciones previas", apuntó la Cancillería.
Rusia insiste en que el problema nuclear iraní sólo se puede solucionar a través del diálogo y observando los principios de concesiones mutuas para recuperar la confianza entre las partes.
El OIEA confirmó esta semana que Irán ha iniciado el enriquecimiento de uranio hasta cerca del 20 % de pureza en la instalación fortificada de Fordo, a 160 kilómetros de Teherán.
Hasta ahora, Irán había purificado uranio hasta ese nivel -considerado un paso previo al uranio altamente enriquecido para bombas atómicas- solo en su gran planta de Natanz.