"Hoy están sentados en la mesa de negociaciones y han admitido que todas las principales sanciones van a ser eliminadas", dijo el presidente en un discurso televisado con motivo de la inauguración de varios proyectos del sector petroquímico.
Rohaní subrayó que se ha dado "el paso más importante" y se ha logrado "un acuerdo principal", aunque todavía quedan por discutir algunos asuntos para llegar al pacto definitivo.
"Las discusiones ahora se centran en los detalles, ya que acordaron (levantar) las sanciones sobre el petróleo, la petroquímica, el transporte marítimo, las aseguradoras y el Banco Central", detalló.
En su alocución, el mandatario hizo hincapié en que su Gobierno va a "aplastar el régimen de sanciones" antes del fin de su mandato, el próximo agosto.
La cuarta ronda de conversaciones en Viena para salvar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán concluyó ayer y está previsto que las negociaciones se reanuden la próxima semana, después de que las delegaciones realicen consultas en sus respectivas capitales.
En las negociaciones participan los países que siguen en el pacto -Irán, Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia y China- e incluyen contactos indirectos con EEUU, que abandonó el acuerdo en 2018.
Ayer, la Unión Europea, que coordina las negociaciones para que EEUU e Irán vuelvan a cumplir el pacto nuclear, se mostró optimista de que en las próximas semanas se pueda cerrar un acuerdo.
"No voy a vaticinar una fecha. Pero estoy bastante seguro de que habrá un acuerdo final", declaró Enrique Mora, el coordinador de los contactos, quien explicó que se han logrado "avances sustanciales en los últimos días, aunque sigue habiendo cosas que deben ser tratadas".
En la misma línea, el negociador iraní y viceministro de Exteriores, Abás Araqchí, consideró posible alcanzar un acuerdo en la próxima ronda de negociaciones y afirmó que "se ha avanzado mucho, aunque hay ciertos temas clave que requieren más consultas".
El pacto nuclear se encuentra muy debilitado desde que EEUU se retirara del mismo en 2018 y volviera a imponer sanciones contra Irán, que a su vez empezó un año más tarde a incumplir sus principales obligaciones del acuerdo, entre ellas los límites al enriquecimiento de uranio.
El JCPOA, el nombre del acuerdo por sus siglas en inglés, limita el programa atómico iraní con el objetivo de que Teherán no pueda fabricar bombas atómicas a corto plazo. A cambio, garantizaba a Irán el levantamiento de las sanciones internacionales y otros alivios comerciales y económicos.