Robert Serry condena desalojo de palestinos para nuevos asentamientos

Robert Serry, coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Medio Oriente, afirmó que estas acciones "audizan las tensiones  y socavan los esfuerzos".

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La mujer palestina Maisus Al-Ghawy y su hijo Adam esperan tras una valla policial después de haber sido desalojados de su casa en el área de Sheikh Jarrah, al este de Jerusalén.

Durante la madrugada del domingo, 53 personas se quedaron en la calle luego de que en un operativo de la policía israelí desalojara a los habitantes del barrio Sheij Jarrah, en la Jerusalén ocupada.

Las fuerzas de seguridad israelíes han explusado a dos familias de sus hogares tras una sentencia de la Corte Suprema de Israel que considera que estos palestinos vivían ilegalmente en estas viviendas, que estima pertenecen a familias judías.

Tras expulsar a los palestinos del barrio de Sheik Jarrah, los militares permitieron la entrada de nuevos colonos israelíes para tomar posesión de esa porción del territorio palestino ocupado.

"Es indudable que los colonos que reclaman derechos de propiedad anteriores a 1948 consiguen lo que quieren en Jerusalén Este. Sin embargo, los documentos de los palestinos sobre inmuebles en Jerusalén Oeste, que son mucho más fiables, no sirven para nada. Los derechos de los israelíes son protegidos. Los palestinos, simplemente, no tienen derechos", declaraba Amiel Vardi, profesor israelí de la Universidad Hebrea

El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Medio Oriente, Robert Serry, condenó en los términos más enérgicos el desalojo por parte del ejército de Israel de varias familias palestinas del este de Jerusalén, para la creación de nuevos asentamientos israelíes.

En un comunicado, Serry afirmó que esta acción es inaceptable y contraviene el llamamiento unánime de la comunidad internacional y del Cuarteto Diplomático para la Paz en Oriente Medio de evitar provocaciones en el este de Jerusalén, tales como la demolición de viviendas o la expulsión de los residentes.

“Estos actos agudizan las tensiones y socavan los esfuerzos por crear el entorno necesario para las negociaciones que conduzcan a la paz”, puntualizó el enviado de la ONU.

Subrayó que Naciones Unidas no considera que este desalojo sea un asunto que incumba sólo a las autoridades municipales y a los tribunales locales, como argumenta Israel.

En este sentido, urgió al gobierno israelí a apegarse a las leyes internacionales, a cumplir con sus obligaciones marcadas en la Hoja de Ruta y a detener y revertir todos los actos de provocación en el este de Jerusalén.