Aunque esta zona metropolitana de más de cinco millones de habitantes libró mejor la furia del huracán que dejó muerte y destrucción en otros estados del Medio Atlántico, los efectos del meteoro aún eran evidentes.
Más de cien mil habitantes en la capital y en las zonas conurbadas de los vecinos estados de Maryland y Virginia se encontraban sin energía eléctrica.
Igualmente los tres aeropuertos que sirven a la región reanudaron operaciones aunque con el enorme reto que representa la cancelación de miles de vuelos y el cierre de terminales aéreas en Nueva Jersey y Nueva York.
Asimismo el sistema de las escuelas publicadas y privadas reanudó clases de manera normal, aunque se reportaban casos de algunas instituciones que permanecían aún sin servicio de energía eléctrica.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volará esta tarde a Nueva Jersey para supervisar de cerca los daños que dejó el huracán Sandy en algunas de las zonas más afectadas en compañía del gobernador de esa entidad Chris Christie.
Obama suspendió por tercer día toda actividad de campaña a fin de mantenerse informado por su equipo de seguridad nacional sobre la situación en los estados afectados y la respuesta del gobierno federal.