Según informó hoy en un comunicado el abogado de Schettino, Bruno Leporatti, la jueza de instrucción Valeria Montesarchio decidió sustituir la medida cautelar dictada por ella misma el 17 de enero por la obligación de permanecer sometiéndose a rutinarios controles en el municipio de su residencia, Meta di Sorrento (sur), del que podrá alejarse solo previa autorización judicial.
De este modo, la jueza de instrucción de Grosseto (centro), que lleva el caso al pertenecer a su jurisdicción la isla del Giglio frente a la que naufragó el barco, aceptó la solicitud de la defensa del capitán del "Costa Concordia" de rebajar la medida cautelar impuesta.
Schettino está acusado de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y de no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión contra un escollo que provocó el naufragio del buque, que causó 30 muertos, entre ellos un español y dos peruanos, y 2 desaparecidos.
El capitán figura como el supuesto principal responsable del naufragio de la nave, después de que esta encallara en unas rocas por un posible exceso de aproximación a la costa de la pequeña isla del Giglio.
En todos estos meses la Fiscalía de Grosseto ha pedido la prisión preventiva para Schettino al considerar que existía riesgo de fuga y de alteración de las pruebas, pero el Tribunal Supremo rechazó este recurso el pasado 10 de abril, confirmando el arresto domiciliario ahora revocado.
A mediados de febrero, la Fiscalía amplió a nueve el número de investigados por el naufragio, con la inclusión de personas en el registro de los indagados, entre ellos tres responsables de la naviera propietaria del buque, Costa Cruceros, que atribuye lo sucedido a una imprudencia del capitán.
El pasado martes, el diario "Corriere della Sera" informaba de una avería registrada en la caja negra del barco cuatro días antes del naufragio y sobre la que nunca se llegó a intervenir, así como de otras supuestas irregularidades durante la travesía del "Costa Concordia".
Costa Cruceros negó inmediatamente que la caja negra hubiera quedado inutilizada por lo que definió como un "código de error" y que el barco "estaba equipado con todas las cartas náuticas necesarias, en papel y electrónicas, para completar el viaje planeado".