"Ninguna nación honorable y digna acepta el ultimátum de bandas armadas", afirmó Moussa Ibrahim, portavoz de las tropas gadafistas, sobre el plazo dado la víspera por los rebeldes para acabar con los combates en la ciudad de Sirte, donde se libran ahora los combates.
El vocero oficial de las tropas de Gadafi desconoció la legitimidad del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano oficial de los rebeldes, que emitió el ultimátum y afirmó que los combates seguirán, según un reporte de la edición electrónica del diario The Tripoli Post.
“Esta es la última oportunidad. El plazo expirará el último día del Eid al-Fitr, con la que culmina el mes sagrado del Ramadán. A partir del sábado, si no se ha llegado a un acuerdo pacífico, pondremos en marcha la opción militar”, afirmó Mustafa Jalil, presidente del CNT.
Ibrahim desconoció la legitimidad del Consejo y agregó que Saadi Gadafi, uno de los hijos del líder libio, cuyo paradero se desconoce, sigue firme en su propuesta de negociar y formar un gobierno de transición junto con los rebeldes.
Sin embargo, Ahmed Bani, un portavoz militar del CNT, descartó cualquier negociación con el evidente colapsado régimen de Gadafi y reiteró el llamado a sus tropas para rendirse por la vía pacífica.
"No negociaremos con asesinos. Estamos todavía esperanzados en que habrá una propuesta pacífica antes del sábado... La hora cero se acerca rápidamente", subrayó el vocero rebelde.
El reporte del Tripoli Post destacó que la decisión de las tropas gadafistas de no bajar los brazos y rendirse, en particular en Sirte, plantea la posibilidad de nuevos enfrentamientos en Libia, que se extenderán más allá del fin del Ramadán el próximo fin de semana.