La encuesta, la última que se divulga antes de la votación y difundida por el Instituto Sudafricano de Relaciones Raciales (IRR), muestra la fluctuación diaria de la opinión del electorado sudafricano entre el 27 de abril y el 4 de mayo.
Según el IRR, el peor resultado para el CNA podría ser del 50 % y el mejor se situaría en el 54 % (con un margen de error de entre el 2,8 % y el 3 %).
En la oposición, la Alianza Democrática (AD, de centro y tradicionalmente asociada al voto blanco) se mantendría como la principal fuerza con entre un 24 % y un 25 % de los votos.
En tercer lugar se colocarían los Luchadores por la Libertad Económica (EFF, sus siglas en inglés), con entre un 10 % y un 14 %.
De cumplirse esas predicciones, el CNA retendría la mayoría parlamentaria necesaria para hacer presidente a Ramaphosa, pero quedaría lejos de superar el 60 %, como hizo en todas las elecciones generales celebradas desde la llegada de la democracia hace 25 años en Sudáfrica.
Los datos serían más similares a los de los comicios municipales de 2016, en los que la mala imagen del entonces presidente, Jacob Zuma, forzado a dimitir por el CNA en febrero de 2018 por corrupción, perjudicó al antiguo movimiento de lucha contra la segregación racial del "apartheid".
Casi 27 millones de sudafricanos están llamados este miércoles a las urnas para renovar para los próximos cinco años el Parlamento nacional, que a su vez elige al presidente del Sudáfrica.
También se renuevan los parlamentos de las nueve provincias del país.