'Mi intención es cumplir el mandato de los españoles, máxime después de haber aprobado los presupuestos generales', afirmó el mandatario conservador durante una sesión de control al ejecutivo en el Congreso de los Diputados.
Rajoy respondió así a una pregunta del diputado independentista catalán Gabriel Rufián sobre si pensaba dimitir, tras una dura sentencia judicial que sancionó el pasado jueves al PP por lucrarse en una trama de corrupción.
El fallo del llamado caso Gürtel condenó a penas que suman 351 años de cárcel a 29 de los 37 acusados en el juicio por una red de financiaciones, pagos y adjudicaciones ilícitas, que salpicó a una decena de ex altos cargos de la derecha en el poder.
Esa sentencia, emitida por la Audiencia Nacional (AN), desencadenó la moción de censura promovida por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) -principal fuerza de la oposición-, que la Cámara baja debatirá y votará mañana y el viernes. Los socialistas tomaron la iniciativa después de conocerse el veredicto del caso Gürtel, una trama corrupta en la que una serie de empresas sobornaron a dirigentes de la agrupación de Rajoy para obtener contratos públicos de 1999 a 2005.
En su resolución, el alto tribunal acreditó, además, la existencia de una contabilidad paralela o 'caja B' en el partido gobernante.
La Audiencia puso en duda la 'credibilidad' de Rajoy, quien negó que en el PP existiera esa contabilidad opaca en su declaración de julio de 2017, cuando se convirtió en el primer jefe del Gobierno español en ejercicio en comparecer como testigo ante un tribunal.
El mandatario acusó este miércoles al líder del PSOE, Pedro Sánchez, de usar la cuestión de confianza en su contra como un 'atajo' para llegar a La Moncloa, sede presidencial de este país europeo.
Según su criterio, el secretario general de la agrupación socialdemócrata pretende tumbarlo con una coalición 'Frankenstein' -en alusión a la posibilidad de que la moción prospere con el apoyo de partidos nacionalistas y secesionistas- y sin pasar por las urnas.
Tras admitir ser consciente de la fragmentación del Congreso, el líder de la oposición apeló la víspera a los 350 miembros de la Cámara baja para que secunden su propuesta.
Sánchez hizo un llamamiento a las distintas fuerzas políticas para que voten sí o no a la cuestión de confianza porque, bajo su punto de vista, en este asunto no caben posiciones intermedias.
Para desalojar a Rajoy de La Moncloa, el PSOE necesita una mayoría de 176 escaños sobre un total de 350.