En su intervención, Putin destacó que Rusia sigue desarrollando con éxito nuevas armas y que la Armada cuenta con todo lo necesario para "proteger la Patria y los intereses nacionales".
El jefe del Kremlin se refirió, en particular, a las armas hipersónicas de alta precisión, que "siguen sin tener análogos en el mundo y continúan siendo perfeccionadas constantemente".
"Somos capaces de detectar cualquier blanco enemigo bajo el agua, en la superficie marítima o en el aire y, si es necesario, asestarle un golpe irreversible", aseguró Putin al recibir en su ciudad natal la quinta gran parada de la Armada en San Petersburgo desde la desintegración de la URSS.
Más de medio centenar de navíos, de todos los clases y rangos- incluido el submarino nuclear de última generación "Príncipe Vladímir"- desfilaron en el marco del evento anual por el río Nevá que atraviesa San Petersburgo, desde el corazón de la antigua capital de los zares hasta el golfo de Finlandia con las tripulaciones formadas en cubierta con uniformes de gala blancos.
En la parada naval de este año también participaron cerca de 4,000 militares y 48 aviones y helicópteros.
Con ocasión del Día de la Armada, en San Petersburgo también será puesto en quilla el gran arrastrero "Mecánico Sizov".
Según el programa de rearme, la Marina de Guerra de Rusia recibirá más de 180 buques y embarcaciones nuevos hasta 2027.
En particular, se espera que la Armada reciba pronto los misiles de crucero hiperónicos Tsirkon, capaces de volar a una velocidad nueve veces mayor que la del sonido, que se encuentran en fase final de los ensayos.