"Todo fue objetivo, constructivo y les aseguro que no sólo en el marco de lo que indica la cortesía, sino muy agradable", dijo hoy Putin.
El fin de semana, el presidente estadounidense, Barack Obama, llegó a calificar a su homólogo ruso de "agresor". Además, Putin tuvo que escuchar numerosas críticas en las reuniones que mantuvo con la canciller alemana, Angela Merkel, y otros participantes de la cumbre.
El jefe del Kremlin elogió también a los anfitriones australianos y dijo que lograron un clima de trabajo amistoso y cordial. Además, manifestó estar sorprendido por el "calor" con que la delegación rusa era recibida en las calles.
Después de que Putin partiera de Brisbane pocas horas antes del fin oficial de la cumbre, los medios internacionales especularon con que el mandatario ruso podría estar frustrado por la presión recibida de parte de Occidente en el marco del conflicto con Ucrania.
Sin embargo, Putin argumentó que el trabajo fundamental había acabado y que quería llegar al aeropuerto antes de que lo hiciera el resto de las delegaciones, para evitar las filas. (DPA)