El grupo terrorista sunita intensificó durante las últimas semanas los ataques contra Samarra, un importante santuario chiita, tras lo cual las autoridades iraquíes reforzaron la defensa de la ciudad, situada a unos 100 kilómetros al norte de Bagdad.
"Las tropas iraquíes lograron importantes victorias en varias zonas contra efectivos de Daesh (nombre con el que se conoce en árabe a EI), pero la organización amenaza ahora zonas con santuarios, como Samarra", advirtió uno de los portavoces de Al Sistani durante el sermón del viernes, en Kerbala.
El portavoz del ayatolá pidió también más esfuerzos militares para recuperar territorio que aun está bajo control del grupo yihadista en el norte y el oeste, de mayoría sunita.
Los insurgentes comenzaron su ataque al amanecer en el pueblo de Deyla, una ruta de suministro para las tropas del gobierno iraquí al norte de Samarra, detonando un camión cerca de un puesto del Ejército, acción en la que murieron nueve soldados y resultaron heridos cinco, dijo un funcionario en condición de anonimato.
El miércoles combatientes de EI tomaron un pueblo y una ruta clave para el aprovisionamiento de Irak y que podría ayudarles a tomar Samarra. (DPA)