"Hoy no habrá ningún acuerdo concreto", afirmó Araghchi ante la prensa. "Es bastante improbable que los ministros de Exteriores participen" en las negociaciones, apuntó el viceministro iraní.
Hay planes para que los ministros de los países implicados se unan a las conversaciones una vez que los enviados especiales hayan pactado un acuerdo.
Parte de la comunidad internacional teme que Irán esté enriqueciendo uranio para utilizarlo con fines militares, aunque Teherán siempre lo ha negado y asegura que lo hace para uso civil.
El Grupo 5+1 quiere que Irán ponga fin al enriquecimiento de uranio al 20 por ciento y que frene la construcción del reactor de agua pesada de Arak. A cambio, las potencias internacionales estarían dispuestas a suavizar las sanciones económicas.
Teherán, por su parte, quiere que se mantenga su derecho a tener un programa atómico civil.
En esta nueva ronda de negociaciones, que arrancó el miércoles, están representados tanto Irán como el Grupo 5+1, formado por los cinco países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU - China, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Rusia - más Alemania.
En la última ronda de negociaciones, hace poco más de una semana, estuvo a punto de alcanzarse un acuerdo, que quedó pospuesto en el último momento. Francia insistía en lograr más concesiones de Irán respecto al reactor de Arak mientras que Teherán pretendía que el acuerdo tuviese una validez inferior a los seis meses propuestos por el Grupo 5+1.