"Los planes para trasladarla llegaron demasiado tarde, y a Lolita se le negó incluso un minuto de libertad en sus 53 años de cautiverio", señaló en un comunicado la presidenta de PETA, Ingrid Newkirk.
Agregó que durante años grupos a favor de los animales "rogaron al Miami Seaquarium que terminara con la vida infernal de Lolita en una celda de concreto y la liberaran en un santuario costero", donde podría haberse reunido con la orca que se cree es su madre.
La orca, también conocida como Tokitae o Toki y que se estima tenía 57 años, falleció el viernes por una aparente afección renal y tras mostrar en los últimos dos días graves señales de malestar, como confirmó en redes sociales Miami Seaquarium.
Edward Albor, presidente de The Dolphin Company, la firma propietaria del acuario en la ciudad del sur de Florida (EEUU), señaló que el deceso llega cuando se planificaba su traslado al estado de Washington entre los próximos 18 a 24 meses.
En un comunicado, la presidenta de PETA pidió al Seaquarium que "continúe con los planes para enviar al delfín que fue compañero de tanque de Lolita a un santuario marino, junto con todos los demás delfines, antes de que aumente el número de muertos".
"¡Que todos los animales silvestres sean libres!", exclamó Newkirk, tras reclamar al parque temático SeaWorld, en Orlando, que "libere a la orca Corky, que ha estado prisionera en diminutos tanques durante casi 54 años, antes de que comparta el mismo destino que Lolita".
La tribu nativa Lummi, establecida en el estado de Washington (noroeste de EE.UU.) y que durante años ha trabajado en pos de la liberación de Lolita en sus aguas natales, también lamentó el deceso de la orca.
"Nuestros corazones están con todos aquellos impactados por esta noticia; nuestros corazones están con su familia", señaló en un comunicado el presidente de los Lummi, Tony Hillaire, quien asimismo se solidarizó con los miembros de esta tribu "que entregaron sus corazones y almas" para traer a la orca a su hogar de nacimiento.
El deceso de Lolita se da unos meses después de que las autoridades del condado de Miami-Dade y la compañía propietaria del acuario anunciaran que finalmente la orca iba a ser trasladada a las aguas del Pacífico Norte para ser puesta en libertad.
Lolita fue capturada en esa zona en 1970 y llevada en septiembre de ese año al Miami Seaquarium, que fue abierto en 1955 en una isla de la Bahía Vizcaína y fue el escenario de la famosa serie televisiva "Flipper".
Los activistas a favor de los animales denunciaban que las dimensiones del estanque en que estaba no eran las adecuadas para un mamífero marino de su tamaño, y que además sufría de soledad, pues no hay más orcas en ese acuario.