El senador republicano declaró a la agencia Bloomberg que el panel parlamentario aún no ha terminado de conversar con todos los testigos en la pesquisa que también indaga sobre una supuesta complicidad de la campaña del presidente Donald Trump.
De acuerdo con el legislador, el comité podría demorar seis meses después de completar todas las entrevistas para elaborar y desclasificar un informe final.
Bloomberg señaló que no debe esperarse mucho progreso visible en los próximos meses, pues Burr sigue luchando contra el impulso del senador demócrata Mark Warner de celebrar audiencias públicas con figuras clave como el primogénito del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump Jr., y su exabogado personal Michael Cohen.
'No veo la necesidad de audiencias públicas, no veo que eso suceda', manifestó el presidente del Comité de Inteligencia sobre la investigación que lleva en marcha casi dos años.
Burr y Warner dicen que pretenden hacer recomendaciones conjuntas sobre cómo proteger al país en el futuro, pero no está claro si podrán llegar a conclusiones compartidas sobre lo que sucedió, particularmente cuando se trata de la participación de los asociados de Trump, indicó el medio de prensa.
Según Warner, aún quedan muchas preguntas por responder y él no está comprometido con un punto final para la pesquisa.
En el caso de la Cámara de Representantes, el Comité de Inteligencia de ese órgano cerró su investigación sobre el tema a principios de este año; pero los demócratas, que a partir de enero tendrán la mayoría de esa instancia legislativa, señalaron que podrían reabrirla.
La noticia sobre la prolongación del trabajo del Senado se da en momentos en lo que varios sectores del país expresan preocupación por el futuro de la pesquisa que lleva a cabo acerca del mismo asunto el fiscal especial Robert Mueller.
El pasado 7 de noviembre el presidente estadounidense anunció la salida del cargo del fiscal general, Jeff Sessions, y nombró en su lugar, de forma interina, a Matthew Whitaker, una figura abiertamente opuesta a la investigación de Mueller.
De ahí que su nombramiento provocó protestas en numerosas ciudades del país, la presentación de demandas para sacarlo del puesto y crítica de diversos sectores que creen que podría tratar de cerrar la pesquisa del fiscal especial o reducirla lo más posible.
Trump continuamente critica la indagación de Mueller sobre la interferencia electoral y la califica de 'cacería de brujas', a pesar de que condujo a acusaciones penales contra varios exmiembros de alto rango de su campaña por motivos diversos.