"La NSA no está integrada por un montón de nerds (friquis) informáticos que interceptan llamadas desde Fort Meade", dijo Scahill en etrevista con dpa.
El periodista asegura que para la NSA no existe un límite claro entre los servicios secretos y el Ejército. "La NSA, como organización, es una bestia tremenda cuya misión inherente es de carácter militar. Quien crea que en la NSA sólo trabajan oficinistas 'con auriculares'" está muy equivocado, asegura.
Y recuerda que el "Washington Post" informó que la NSA brinda informaciones importantes a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para lanzar ataques con aviones no tripulados. Es decir, los datos que manejan los servicios de seguridad sirven para ubicar objetivos militares y efectuar ataques mortales.
"Y sobre eso yo sé mucho más de lo que dice el 'Washington Post'", asegura Scahill, quien ha escrito un libro titulado "Dirty Wars: The World is a Battlefield" (Guerras sucias. El mundo es un campo de batalla) y en estos momentos se encuentra en Berlín.
El periodista describe las misiones encubiertas estadounidenses contra el terrorismo después de haber trabajado como reportero en Irak y Yemen. Reveló operaciones de la empresa de mercenarios Blackwater y describió maniobras de las unidades antiterroristas.
Actualmente, Scahill trabaja en el nuevo proyecto del periodista Glenn Greenwald, quien a su vez publicó documentos filtrados por el ex técnico de la NSA Edward Snowden que generaron fuertes tensiones entre Estados Unidos y diversos países, al saberse que la agencia interceptó comunicaciones de ciudadanos y hasta de presidentes como la brasileña Dilma Rousseff o el ahora ex mandatario mexicano Felipe Calderón.