Su colaboración fue mucho mayor de lo que se creía hasta ahora en la preparación de las tropas de élite estadounidenses que llevaron a cabo la misión en Abbottabad en mayo de 2011, afirma Seymour Hersh en un largo artículo en la última edición de la revista "London Review of Books".
"Esto es falso, como muchos otros elementos del relato de la administración Obama. La historia de la Casa Blanca pudo haber sido escrita por Lewis Carroll (el autor de "Alicia en el país de las maravillas")", afirma Hersh.
"Bin Laden, objetivo de una persecución internacional a gran escala, ¿realmente decidiría que una localidad a cuarenta millas de Islamabad sería el lugar más seguro para vivir y comandar las operaciones de Al Qaeda? Se ocultaba a plena luz. Eso es lo que dice Estados Unidos", añade el periodista.
Para el artículo, Hersh se basa en el testimonio de un alto funcionario retirado de los servicios secretos de Pakistán al que no identifica y otras fuentes estadounidenses. Hasta ahora, Washington siempre había dicho que llevó a cabo la operación sin conocimiento de las autoridades paquistaníes.
El periodista asegura además que Estados Unidos se enteró del paradero de Bin Laden, entonces líder de la red terrorista Al Qaeda y responsable de los ataques contra las Torres Gemelas en Nueva York en 2001, por la información de otro agente de inteligencia paquistaní. Éste se presentó en la embajada y vendió la información a cambio de 25 millones de dólares.
Altos funcionarios paquistaníes aseguraron que no hubo ninguna alarma cuando los dos helicópteros que llevaban a las fuerzas especiales estadounidenses cruzaron la frontera desde Afganistán en dirección a Abbottabad.
"Tenía que hacerse", cita el periodista a un paquistaní con vínculos con las agencias de inteligencia. "No por el enriquecimiento personal, sino porque si no serían cortados todos los programas de ayuda estadounidenses".
El artículo añade que de hecho Bin Laden estaba bajo custodia de los servicios secretos paquistaníes desde 2006 en la casa de Abbottabad, y una fuente afirmó que su salud se había deteriorado hasta el punto de que era un inválido.
Asad Durrani, un ex jefe del servicio secreto paquistaní de principios de los noventa, había declarado en una entrevista con Al Yazira que era "probable" que la inteligencia de Pakistán supiera dónde estaba Bin Laden. "Si tienes a alguien como Osama bin Laden, no lo entregas sin más a Estados Unidos", dijo Durrani. (DPA)