"Estamos muy decepcionados", dijo a dpa Shang Baojun, el abogado de la periodista, quien anunció que apelarán la sentencia, que inmediatamente fue criticada a nivel internacional.
Durante el proceso se aplicó una nueva ley para proteger los secretos de Estado. Shang había dicho antes del juicio que en realidad no se trataba de un proceso jurídico, sino que se juzgaba a su defendida por razones políticas.
El segundo abogado de Gao, Mo Shaoping, acusó al tribunal de haber violado el derecho: "Una confesión obtenida por la fuerza fue la base de la condena". Mo señaló que el tribunal había admitido una confesión de Gao, de 71 años, a pesar de que la reportera había declarado varias veces que la confesión la había hecho bajo presión.
La Fiscalía acusó a Gao Yu de haber suministrado al extranjero un "documento altamente confidencial". Los observadores creen que se trata del "documento Nr.9", en el que se advierte de los peligros de la libertad de prensa según el modelo occidental y los derechos humanos universales.
La periodista, que estuvo en prisión durante seis años hasta 1999 por una acusación similar, ya lleva mucho tiempo sin poder seguir publicando en China. Escribe para medios extranjeros, como el servicio en chino del canal alemán Deutsche Welle. Gao fue detenida hace alrededor de un año.
"En nuestra opinión, este castigo draconiano contra la periodista de 71 años carece de todo fundamento", comentó el director de Deutsche Welle, Peter Limbourg.
La Unión Europea calificó el fallo como una mala señal para la situación de los derechos bumanos en China. Quince diplomáticos de varios países, entre ellos Alemania, Francia, Austria, Suiza y Estados Unidos habían intentado sin éxito asistir al juicio este viernes. El proceso comenzó en noviembre pasado.
William Nee, experto en China de Amnistía Internacional, se declaró indignado por la sentencia: "Gao Yu es una presa política. Solo está detenida porque sus opiniones desafían al gobierno".
Benjamin Ismaïl, responsable para Asia de "Reporteros sin Fronteras", incluso pidió que se apliquen sanciones a China. La comunidad internacional no debe permitir que el presidente de China, Xi Jingping, haga todo lo que le dé la gana, subrayó Ismaïl.
El presidente de "Reporteros sin Fronteras", Christian Mihr, comentó por su parte: "Esta condena es otra prueba más de que el Partido Comunista Chino castiga sin piedad a cualquier persona que critica su autocracia. Gao Yu no es culpable de nada y debe ser puesta en libertad inmediatamente".
El Comité para la protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, recordó que en ningún país del mundo hay tantos periodistas encarcelados como en China. La organización contabilizó a finales del año pasado 44 reporteros detenidos, la cifra más alta jamás registrada en China. (DPA)