La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Jiang Yu se expresó así en respuesta a un informe del OIEA que indica que Irán ha mantenido sus actividades de enriquecimiento de uranio a pesar de las sanciones de la ONU.
"China tiene constancia del informe del OIEA", señaló Jiang. "Esperamos que las dos partes incrementen sus esfuerzos para reanudar el diálogo y las negociaciones lo antes posible, con el fin de encontrar una solución completa y a largo plazo a este problema", agregó en rueda de prensa.
China es el principal socio comercial del controvertido régimen de Mahmud Ahmadineyad gracias a sus compras de petróleo, y en agosto firmó varios acuerdos de inversión valorados en 40 mil millones de dólares en proyectos de prospección, perforación y refinado en Irán, el segundo mayor exportador de la OPEP.
Por este motivo, el régimen chino se ha opuesto de forma reiterada a aplicar sanciones radicales contra Teherán en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde cuenta con uno de los cinco asientos permanentes que confieren derecho a veto.
No obstante, en los últimos meses Washington garantizó a Pekín que sus intereses petroleros en Irán no se verían dañados si apoyaba las últimas sanciones impuestas a Teherán por su programa de enriquecimiento de uranio.
Ante el informe del OIEA, Jiang pidió a Irán en nombre de su gobierno que coopere con el organismo para aclarar el objetivo de su programa nuclear, después de que Teherán se negara a garantizar el acceso a todos los lugares, equipos, personas y documentos solicitados por la agencia.
El ministerio de Asuntos Exteriores iraní calificó hoy ese informe de "político", instó al OIEA a actuar al margen de las presiones políticas y a investigar el incumplimiento del Tratado de No Proliferación del "régimen sionista" de Israel.