Como los ciudadanos quemaron muchos menos petardos y tracas, el contaminación en la capital no empeoró, señalan las autoridades en una carta abierta.
Debido a los elevados índices de contaminación que se respira en la ciudad, la municipalidad había pedido a los residentes que en lugar de fuegos artificiales recurriese a una decoración con luces o flores.
Además, la cúpula del Partido Comunista en Pekín instó a los dos millones de afiliados y a sus familias a renunciar a los petardos por el smog. Indicaron que los funcionarios deberían dar ejemplo y contribuir así a un mejor aire.
De acuerdo con el calendario tradicional, hoy comenzó el Año del Caballo. El Año Nuevo es la festividad más importante del calendario en China. Cientos de millones de chinos viajan durante estos días a visitar a sus familias. Se trata de la mayor migración de población que se realiza anualmente. Tanto el sistema ferroviario como las aerolíneas ofrecieron vuelos y trenes adicionales para hacer frente a la ingente demanda de desplazamientos.
A pesar del reducido consumo de fuegos artificiales, los niveles de contaminación en la ciudad siguen siendo elevados. De acuerdo con la embajada de Estados Unidos, tan sólo el índice que mide las partículas en suspensión de menos de 2.5 micrometros (PM 2.5) era 19 veces superior al recomendado por la Organización Mundial de Salud (OMS).
Hace dos semanas, Pekín vivió los peores índices de smog de todo el invierno, cuando se situaron 26 veces por encima de los valores recomendados por la OMS. En otras ciudades del este de China como Shanghai y Nanjing también han sonado las alarmas por el smog. (DPA)