En un comunicado, la colectividad expresó: “Hacemos una invitación al presidente Nicolás Maduro a abstenerse de participar en el cambio de mando presidencial de nuestro país”, donde Michelle Bachelet le entregará el poder a Sebastián Piñera en el Congreso Nacional.
Sin embargo, el partido precisó: “Respetamos las gestiones que lleve adelante nuestro país en aplicar los protocolos que corresponden a las invitaciones de los jefes de Estado para participar en el cambio de mando”.
El gobierno chileno cursó invitaciones a la ceremonia de cambio de gobierno a un importante número de países, incluidos todos los de América, lo que generó una polémica por la eventual asistencia de Maduro al acto.
Las autoridades chilenas aclararon que las invitaciones a la actividad donde Bachelet dejará el poder en manos de Piñera se envían a los Estados, no a los gobiernos, por lo que se mantiene vigente la invitación a Venezuela.
La Democracia Cristiana manifestó su “disposición a contribuir en la búsqueda de decisiones y acciones que permitan oportunamente salir de la grave crisis que se vive (en Venezuela) mediante un mecanismo democrático, con reglas del juego acordadas, sin violencia”.
“Rechazamos tajantemente la violación a los derechos humanos, las libertades personales, la libertad de prensa y todas las acciones y omisiones desarrolladas por el gobierno venezolano que han afectado la dignidad del pueblo, sus derechos y libertades más básicas”, enfatizó el instituto político.
“Nos manifestamos enérgicamente contrarios a cualquier tipo de intervención militar de carácter externo que profundice la crisis interna y se imponga por la fuerza para el reemplazo del actual régimen”, añadió.
“Reiteramos que todas las acciones de cambio deben estar enmarcadas en un contexto democrático, abierto, transparente y expedito, en que la influencia internacional esté concentrada en la colaboración y no en la imposición arbitraria de intereses externos”, sostuvo el PDC.