En una breve declaración el portavoz de la sala de prensa vaticana, Federico Lombardi, confirmó la presencia de Francisco en la celebración prevista para el lunes 31 de octubre en la localidad sueca de Lund.
El acto será presidido por el pontífice así como por el obispo dr. Munib A. Younan y Martin Junge, presidente y secretario de la federación (LWF, por sus siglas en inglés). Lo organizarán la Iglesia de Suecia y la diócesis católica de Estocolmo.
“Dará una importancia particular a los sólidos progresos ecuménicos entre católicos y luteranos y los dones recíprocos que derivan del diálogo. El evento incluirá una celebración común, basada en la guía litúrgica católico-luterana, Common Prayer, recientemente publicada”, indicó una nota conjunta.
“Estoy profundamente convencido de que trabajando por la reconciliación entre luteranos y católicos, trabajamos por la justicia, la paz y la reconciliación en un mundo lacerado por los conflictos y la violencia”, indicó, por su parte, Martin Junge.
Asimismo el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo Para la Unidad de los Cristianos, estableció que centrándose en la “cuestión de Dios” y el “enfoque cristocéntrico”, los luteranos y católicos podrán conmemorar la reforma no sólo “de manera pragmática”.
“Rezaremos junto a la familia ecuménica de Suecia para que tan Conmemoración contribuya a la unidad de los cristianos en nuestro país y en el mundo entero”, estableció el arzobispo Antje Jackelén de la Iglesia de Suecia.
Mientras Anders Arborelius Ocd, obispo católico sueco, deseó que el encuentro ayude a ver el futuro de manera que los cristianos puedan ser testigos de Jesús y de su mensaje “en un mundo secularizado”.
Aunque la ceremonia será en este año, formalmente apenas en 2017 se cumplirán los 500 años de la colocación en la puerta de la iglesia de Wittenberge de las 95 tesis en latín con las cuales Lutero criticó la usanza de la venta de indulgencias, en una proclama que fue interpretada como un desafío al papado.