"El nuevo gobierno de Netanyahu, que es estrechamente de derecha, está en contra de la paz y llevará a la región a más violencia, derramamiento de sangre y radicalismo", advirtió hoy el negociador jefe palestino, Saeb Erekat.
Con este "gobierno de colonos" no será posible llevar a cabo una negocacioón, alertó el funcionario palestino.
Netanyahu consiguió llegar a un acuerdo para formar gobierno poco antes de que se cumpliese el plazo que tenía para ello, en la medianoche del míercoles. Lo logró al sumar a su coalición al partido pro-colonos de derecha Casa Judía, liderado por Naftali Bennett.
Uno de los puntos críticos de la negociación fue el Ministerio de Justicia, que reclamaba para sí el partido Casa Judía y que ocupará Ayelet Shaked.
El negociador jefe palestino criticó duramente la designación de Shaked y recordó que el año pasado la política israelí subió a Facebook un artículo que hablaba de "pequeñas serpientes" para referirse a los niños palestinas. Shaked, por su parte, negó que apruebe el asesinato indiscriminado de civiles palestinos, como sugería el artículo.
Poco antes de las elecciones, Netanyahu afirmó que nunca respaldaría la solución de dos Estados en el conflicto con la parte palestina. Si bien poco después se desdijo y redujo el tono, a nivel internacional no cuenta con gran credibilidad.
El gobierno de coalición, formado por cinco partidos, podría tomar posesión la próximo lunes, en la que será la cuarta legislatura dirigida por Netanyahu.
Además del Ministerio de Justicia, el partido Casa Judía se quedaría también con la cartera de Agricultura, con lo que tendría competencia sobre presupuestos para los asentamientos judíos en Cisjordania. El partido de Bennett también insistió en que se apruebe una ley que limitaría la actividad de los grupos civiles críticos con el gobierno y su financiación desde el extranjero. Además, Bennett será ministro de Educación.
El partido de Netanyahu, el Likud, mantendrá las carteras de Defensa y de Exteriores, que por ahora ejercerá también el primer ministro. Netanyahu podría utilizar ese puesto como cebo para conseguir ampliar su estrecha mayoría de 61 de los 120 escaños del Parlamento.
Al parecer, podría ofrecérselo al líder de la oposición, el laborista Itzhak Herzog, si este accede a entrar en la coalición. Si así fuera, Netanyahu conseguiría una mayoría parlamentaria más amplia y acallaría las críticas por la orientación derechista de su coalición.
Sin embargo, por ahora no parece que Herzog vaya a acceder a esa maniobra. El politíco afirmó a través de Twitter que la coalición formada por Netanyahu es "un fracaso nacional" y que no durará mucho. "No tenemos previsto rescatar a Netanyahu de la zanja que el mismo cavó", afirmó.
En tanto, continúa expandiéndose la construcción de asentamientos judíos en territorio palestino. La Comisión israelí para la Construcción y Planificación aprobó la construcción de otras 900 viviendas para colonos al norte de Jerusalén, informó hoy la organización no gubernamental "Peace Now". (DPA)