La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) negó el reinicio de un diálogo formal con el gobierno de Maduro, quien dijo este martes que aceptó la invitación del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, como facilitador, para un diálogo con la oposición.
La MUD divulgó una declaración en la que fijó su posición sobre la posible reanudación de conversaciones con Maduro, quien dio como seguro que la oposición iría a la mesa en República Dominica.
Sin embargo, la oposición puntualizó que "no hay un reinicio del diálogo", y en su lugar presentó un conjunto de condiciones para una negociación.
Señaló que la intensa actividad política que ha lanzado nacional e internacionalmente para lograr los respaldos que requiere la defensa de la Constitución y la democracia venezolana, responde a las "exigencias de nuestro pueblo en las calles del país".
"Como resultado de ese esfuerzo combinado de movilización ciudadana, gestión parlamentaria internacional y accionar político interno, el presidente de República Dominicana ha girado una invitación para explorar, con facilitación internacional, las condiciones de la oposición para una negociación seria con el gobierno", explicó.
Recalcó que la invitación del presidente Medina "no representa el inicio de un diálogo formal con el gobierno" de Maduro, sino una exploración de tal posibilidad.
"El tiempo de gestos simbólicos se ha terminado. Para entrar en una negociación seria, exigimos acciones inmediatas que demuestren verdadera disposición a resolver los problemas nacionales y no para ganar tiempo", advirtió.
Explicó que sus exigencias incluyen un cronograma electoral "completo e inamovible", que incluya las fechas de las elecciones regionales (ya convocadas para el 15 de octubre), locales y presidenciales de 2018 con una observación internacional de "primer nivel".
También, la liberación de políticos presos, la suspensión de las inhabilitaciones a dirigentes opositores y el cese a la persecución; el respeto a la independencia de poderes del Estado, y por ende, el reconocimiento pleno de las competencias de la Asamblea Nacional (Congreso), bajo el control opositor.
Igualmente, pide la atención inmediata a la emergencia económica y social, ocasionadas por el desabastecimiento de alimentos y medicinas.
La alianza opositora recalcó que luego de la reunión con Medina le informará al país si esta "diligencia complementaria tiene alguna viabilidad y contribuye a abrir un camino para Venezuela".
Una anterior ronda de conversaciones, en diciembre de 2016, fracasó debido a acusaciones de ambos lados. La oposición dijo que el Gobierno se negó a cumplir los acuerdos sobre sus exigencias y Maduro acusó a la oposición de preparar planes para derrocarlo.