La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) estimó en Bangkok que la región produjo el año pasado alrededor de 1,500 millones de tabletas de metanfetaminas y 900 toneladas de opio, en su mayoría en Myanmar.
Asimismo este martes, el Comité Internacional de Control de Narcóticos (INCB), que monitorea los tratados de control de drogas de la ONU, dijo que "Asia del sur enfrenta graves y crecientes problemas de abuso de drogas".
La INCB señaló el creciente abuso de metanfetaminas en Bangladesh y en la prescripción de drogas en India, así como tendencias similares en otros países de la región.
En Occidente, el INCB manifestó su preocupación por la tendencia a la legalización de la marihuana en algunos estados norteamericanos y en Uruguay, argumentando que esto viola los tratados de la ONU que limitan el uso de cannabis para fines médicos y científicos.
Los 13 expertos independientes en drogas del INCB también urgieron a los países a invertir más en programas para prevenir y tratar el abuso de drogas.
El reporte apuntó a la falta de tratamientos por adicciones en regiones como Latinoamérica y Europa del Este, donde sólo uno de cada 11 adictos cuenta con acceso a estos servicios, mientras que en África la tasa es de 1 en 18.
En Estados Unidos, uno de cada tres drogadictos recibe tratamiento.
Además, en su reporte anual, la INCB con sede en Viena también manifestó su inquietud por la producción de opio en Afganistán, que se incrementó durante los últimos tres años. (DPA)