Miles de refugiados se encuentran desamparados en botes precarios en el mar en el sudeste de Asia, la mayoría de la minoría musulmana de los rohingya, que son perseguidos en Myanmar, denunció hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
"Estimamos que hay unas 8,000 personas en alta mar", dijo el jefe de la oficina de la OIM en Tailandia, Jeff Labovitz, hoy en Bangkok. Las estimaciones se basan en datos de colaboradores de la OIM en Myanmar, desde honde huyeron en marzo 3,000 y en abril 5,000 personas en botes. Los traficantes los tienen a veces semanas a bordo.
Labovitz subrayó que su situación es muy precaria: los barcos están sobrecargados, no hay suficiente comida ni bebida y se propagan enfermedades. Por eso llamó a las autoridades de Tailandia, Malasia e Indonesia a permitir que las personas lleguen a tierra.
Hasta el domingo fueron rescatados en Indonesia y Malasia más de 1,500 refugiados, muchos de ellos totalmente exhaustos. En ambos países se los considera inmigrantes ilegales y son internados en campos.
Un portavoz de la Marina indonesia aseguró hoy que un barco con cientos de refugiados fue empujado de vuelta a mar abierto. El argumento fue que las personas que iban a bordo no deseaban llegar a Indonesia. La Marina les dio comida y agua, aseguró. "No parecían estar en peligro", añadió el portavoz Manahan Simorangkir.
El capitán de otro bote abandonó a los inmigrantes a su suerte el domingo y huyó, informó un portavoz de la OIM en Indonesia. "Saltó a una lancha rápida que iba adosada al barco", explicó Marc Getchell en base a las declaraciones de los supervivientes, que consiguieron remolcar la embarcación hasta una playa en Aceh. "Los traficantes son despiadados".
La crisis se agudizó porque Tailandia está haciendo controles en las costas tras encontrar tumbas masivas de inmigrantes. Los traficantes dejaban previamente a miles de refugiados en las playas del país.
Además de los rohingya hay numerosos refugiados de Bangladesh, el vecino más pobre de Myanmar. Allí la policía ha iniciado redadas contra los traficantes. En los últimos días murieron al menos cinco de ellos, informaron las autoridades.
Un portavoz policial señaló que en 2014 habían liberado a más de mil inmigrantes de manos de estas bandas, y también este año fueron rescatadas gran cantidad de personas y decenas de criminales han sido detenidos. (DPA)