En un comunicado urgente, la televisión estatal libia también anunció una recompensa de 200 mil dinares (160 mil dólares) por información que conduzca a la captura de Jalil, a quien lo describió como un “agente del espionaje”.
Jalil, ex ministro de Justicia que se sumó a la revuelta popular iniciada el pasado 15 de febrero pasado en Libia, quedó al frente del Consejo Nacional Libio (CNL), constituido por los opositores en Bengazi, la segunda ciudad en importancia del país norafricano.
La recompensa fue anunciada un día después que el CNL dio al líder libio Muamar Gadafi un plazo de 72 horas para dejar el poder y salir del país sin ser procesado por los crímenes que ha cometido durante sus casi 42 años de régimen.
Asimismo, el anuncio coincide con nuevos bombardeos de las fuerzas leales a Gadafi contra dos depósitos de petróleo en las ciudades de Ras Lanuf y Brega, así como enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los rebeldes en Zauiya, que dejaron 40 muertos.
Varias cadenas de televisión difundieron imágenes con llamas y grandes columnas de humo en la zona, sin determinar si se trató de un ataque aéreo o una ofensiva con misiles.