El mandatario apuntó que el acuerdo le permitiría a Irán cumplir con sus necesidades de energía y a la vez mostrar al mundo que no está intentando fabricar armas nucleares.
Obama consideró que las negociaciones son "constructivas", pero apuntó que en las próximas semanas estará claro si se podrá cerrar un acuerdo antes del plazo del 24 de noviembre.
"(Saber) si podrán decir que sí a algo que claramente será mejor para Irán, para la región y para el mundo es aún una incógnita", señaló.
El presidente estadounidense subrayó, de todos modos, tal como lo hizo en otras oportunidades, que es mejor "ningún acuerdo que un acuerdo malo" y advirtió que discutirá con el Congreso la posibilidad de levantar las sanciones contra Irán una vez que se llegue a un acuerdo.
Los republicanos, que a partir de las elecciones de este martes cuentan con la mayoría en ambas cámaras, se mostraron reticentes a levantar la sanciones y los medios estadounidenses especulan por tanto que Obama podría tomar una medida unilateral. De todas formas, el mandatario dijo que confía en poder convencer al Congreso.
En París, el secretario de Estado norteamericano John Kerry y su homólogo francés Laurent Fabius reafirmaron este miércoles que Irán tiene derecho a usar su energía nuclear de manera pacífica, pero no a fabricar armas nucleares. (DPA)