La página de inmigración y estudio en Nueva Zelanda (www.nzstudywork.com) publicó una lista con los trabajos que los estudiantes extranjeros no podrán desempeñar.
Los estudiantes internacionales "no podrán proporcionar servicios sexuales de manera comercial. Dicho de otro modo, no pueden trabajar como prostitutas, actuar como un operador en el negocio de la prostitución o invertir en un burdel", indica el portal gubernamental.
El Parlamento neozelandés aprobó en junio de 2003 una reforma para regularizar la industria de la prostitución al legalizar su ejercicio y despenalizar la existencia de burdeles y agencias de compañía.
En Nueva Zelanda hay cerca de 70,000 estudiantes extranjeros, muchos de los cuales hacen trabajos a tiempo parcial para cubrir los gastos de su estancia.