En un comunicado emitido tras la aprobación de las leyes con el apoyo de legisladores republicanos, De Blasio destacó que Nueva York es la ciudad más segura del país debido a que acoge a los inmigrantes, lo que ha creado confianza y cooperación con la policía local.
“Estos proyectos de ley socavarían ese enfoque exitoso, haciendo irónicamente que el principal blanco en el país para los terroristas (la ciudad de Nueva York) sea menos seguro bajo la fachada de la seguridad pública”, apuntó.
Los dos proyectos de ley aprobados este jueves en la Cámara de Representantes, conocidas como Ley de No Santuario para Criminales y Ley de Kate, necesitan aún ser aprobadas por el Senado para que pueden convertirse en una legislación aplicable.
La Ley de No Santuario para Criminales obligaría a las agencias estatales y locales a mantener a personas detenidas sin el debido proceso. También permitiría que los inmigrantes sean encarcelados varios años injustamente durante los procedimientos judiciales.
La legislación retendría millones de dólares federales a las más de 600 jurisdicciones en todo el país que han expresado su apego a la Cuarta Enmienda, que se refiere al derecho de las personas a tener un debido proceso.
Por su parte, la Ley de Kate aumentaría las sanciones ya estrictas para los inmigrantes indocumentados que reingresan a Estados Unidos, ignorando cualquier consideración humanitaria.
El proyecto de ley limita la capacidad de los inmigrantes para impugnar órdenes de remoción previa en el tribunal, independientemente de si fueron obtenidas legalmente, en violación del debido proceso.
Lorella Praeli, directora de Política de Inmigración y Campañas de la Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU), expresó que los proyectos de ley “están plagados de violaciones constitucionales que ignoran completamente los derechos civiles y humanos de los inmigrantes”.
Los proyectos harán que las comunidades sean menos seguras al socavar la confianza que las autoridades construyen con las comunidades, tanto con ciudadanos como con inmigrantes, opinó la representante.
“La intención verdadera de estos proyectos es autorizar la fuerza de deportación del presidente Donald Trump y su agenda antiinmigrante”, consideró Praeli.