Sólo en Siria perdieron la vida más de 4,000 personas, según el Observatorio, y en Irak más de 1,000, según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak (Unami). En los meses anteriores las cifras de muertos fueron similares.
La ONU ya no presenta datos sobre Siria desde este verano debido a la dificultad de recopilar datos verificados sobre el terreno.
El Observatorio sirio, cercano a la oposición, contó 4,220 muertos en noviembre, entre ellos más de 1,300 islamistas y una cifra similar en las filas de las fuerzas del régimen, así como casi 900 civiles. También hubo muertos entre los combatientes kurdos.
La Unami cifró en 936 los civiles muertos por ataques terroristas en noviembre, a los que se unen 296 soldados iraquíes, combatientes aliados y pershmerga que cayeron en combate.
Desde comienzos de año en Irak han muerto unas 12,000 personas y 22,000 resultaron heridas. (DPA)