La administración del presidente estadounidense Barack Obama se reunió hoy con su equipo de seguridad nacional para evaluar las potenciales amenazas que enfrenta el país ante el primer aniversario de la muerte de Osama bin Laden, y descartó que existiesen amenazas serias en este sentido.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró: "En este momento no tenemos ninguna información creíble que indique que organizaciones terroristas, incluyendo Al Qaeda, estén planeando ataques en Estados Unidos en coincidencia con el aniversario por la muerte de Bin Laden", que fue abatido por un comando especial estadounidense en Pakistán el 2 de mayo de 2011.
Estados Unidos continúa monitoreando a Al Qaeda. Carney apuntó que la red terrorista sigue intentando perpetrar ataques en Estados Unidos, posiblemente para vengar la muerte de su líder, pero no necesariamente en la fecha que se cumple la semana próxima.